Las manos que abren la puerta al tráfico de haitianos en la frontera norte RDH.

Militares, agentes migratorios, Todos juegan en el mismo equipo y hacen que la República Dominicana este invadidos de Haití indocumentado.
Dos motoristas transportan a haitianos por la carretera que conecta a Dajabón con Montecristi Cuando llegaban al chequeo militar los militares abrieron paso para que lo traficante sigan su travesía con su pasajeros que pagaron una suma de dinero.
El sol colgado en el horizonte todavía impregna de calor e ilumina la carretera del Noroeste que conecta a Dajabón con Montecristi cuando el equipo de reporteros advierte a tres motociclistas.
Muestran las características de los hombres conocidos en las provincias fronterizas como “poetas” que, en sus vehículos con asientos modificados para llevar mayor número de pasajeros, se desplazan a alta velocidad transportando indocumentados. El equipo de prensa da seguimiento a ver que ocurría ya el chequeo militar de los conucos en Montecristi estaba pago lo militares se quitan de la vía.
Varios metros antes de llegar al puesto de chequeo El Puente, en Montecristi, una de las provincias dominicanas que colinda con Haití por la región norte, los motociclistas se detienen a un extremo de la carretera y bajan a los “pasajeros”: tres mujeres y varios niños y hombre que se resguardan en la entrada de Marigo entre las espina de cambiaron y ramas. En sus rostros se ven unos ojos.
Están petrificados por el miedo.
Uno de los motoristas se adelanta a conversar con los agentes apostados en el puesto de chequeo del Ejército de República Dominicana, mientras los dos restantes esperan su regreso antes de decidirse a seguir su trayecto. Los militares tienen la misión de salvaguardar la frontera para frenar el tráfico de indocumentados y mercancía ilegal, como ajo, cigarrillo, armas y narcóticos.